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domingo, 29 de agosto de 2010

"Escuchen punk, lean a Lovecraft y no hagan dietas"



Ya hablamos de la muestra de comic Las chicas quieren rock, por eso decidimos salir a rastrear a las protagonistas. Esta vez, es el turno de María Magdalena: una chica acelerada y divertida como su personaje que, desde Perú, nos cuenta todo sobre su comic Soylamagdalena.


¿Cómo empezaste en el dibujo? ¿Y en el comic en particular?
Toda la vida me ha gustado dibujar, pero sobre todo contar historias. De chica escribía muchísimo; luego le perdí la mano y empecé a dibujar historias, pero nunca terminaba nada porque me gustan las tramas complicadas y laaaaaaaaargas. La mitad las dibujaba, la mitad las escribía y la otra tercera mitad sigue en mi cabeza bailando tap. Luego, durante la universidad, me di cuenta de que mis cuadernos tenían más dibujos que letras, así que un par de años luego de terminar me dije ¿por qué no?, agarré mis maletas y me fui a Buenos Aires a estudiar comic para poder hacer historias complicadas y laaaargas.
Y, verás: MM tiene 500x500 pixeles y es una sola viñeta autoconclusiva.


¿Podrías definir tu estilo?
Minimalismo-pop con palitos. O sea: si me alcanzara el tiempo haría más detalles y usaría más colores.

¿Cómo es el proceso creativo? ¿Cómo llegas de la idea al trabajo final?
Ni huevo ni gallina. A veces sale primero lo que va a ir dentro del globo de texto y a veces garrapateo caras al azar y pienso ¿Qué podría estar diciendo si tuviera esta cara? Soy muy floja, casi nunca corrijo, rehago o borro. Pero, en parte, ese tachado y la hoja arrugada es lo que define a MM.


¿Con qué técnicas y materiales trabajas?
Por lo general, un lapicero y cualquier pedazo de papel. Si es usado: mejor. También me compro los paquetitos de cuadrados de colores y dibujo ahí las viñetas diarias, con el color de lapicero que tenga a la mano. Cuando me toca hacer algo más especial (Participar en Pelotazo, hacer esta expo, tener 3 horas libres) uso mi tableta de dibujo (una Genius del 2008) y mi laptop (i'm a PC) para dibujar en Photoshop. Al principio dibujaba con un sharpie mini morado y coloreaba con lápices de colores. A veces también uso acuarelas.


¿Qué comics te gusta leer?
Muchos! Mi favorito es Sandman (de Neil Gaiman) (de ahí mi afición por las historias laaaaaaaaargas y complicadas), pero adoro Scott Pilgrim que es como todo lo contrario. A la mitad he disfrutado mucho cosas como V de Vendetta, Hellboy, Tank Girl, The Umbrella Academy y El Eternauta (no es joda, cuando lo descubrí me voló la cabeza que fuera latinoamericano y de los 50). Algunas historias me llaman por la historia (sic) y otras por el dibujo.
Aprendí a leer con Mafalda, a eso de los 5 años (edad en que religiosamente dejé de tomar sopa) y amo las tiras como Macanudo, Calvin & Hobbes y Maitena, etc ect ect etcetetettctetctect


¿Qué cosas te permite expresar este medio que no te dé el dibujo por sí solo o la literatura?
El comic, para mi, es como la salvación al malentendido. Es el emoticón de carita feliz junto al "te odio, perra" en el msn.
MM, particularmente, me da la posibilidad de decir muchas cosas que... No, espera. En la vida real sí digo las mismas cosas, pero sólo me escuchan mis 3 amigos y mi gato. El comic es... perdurable. Y con MM más que contar historias, emito opiniones.




¿Cómo fue el proceso de empezar a difundir o publicar tu trabajo?
Pueeees, yo creo que todavía sigo en él. MM empezó en el 2008 en Bs As y para marzo del 2010, me mudé de vuelta a Lima , Perú. Así que en muchos sentidos es como volver a empezar. Lo bueno es que como de aquí no me pueden deportar, puedo pintarrajear muros, pegar cosas en las calles y eso. La verdad con el DNI argentino que pone INMIGRANTE en Arial cuerpo 30 en la tapa... me daba un poco de miedito trasgedir la ley.


¿Qué tipo de trabajos disfrutas más?
Los cortos, los concretos. Los que no requieren ropa linda para trabajar pero te dejan ponértela para celebrar. No soy muy buena siguiendo jerarquías, porque, seamos honestos: no hay muchos jefes que respetar en el mundo laboral "que da plata". Me gustan los trabajos en que puedes crear algo, entregarlo y hacer feliz a la gente.


¿Cómo ves el comic nacional? ¿Se hacen cosas nuevas? ¿Hay público y lugares de difusión?
A ver... TÚ comic nacional (el argentino) está muy muy muy por delante de MI comic nacional (el peruano). Con esto no quiero decir que sean mejores, en ambos lados hay cosas buenísimas y cosas que dan pena. Pero hay un circuito comiquero en Bs As que es envidiable: las convenciones, las mismas comiquerías, los espacios de difusión. Aquí, sin dárnoslas de mártires tuvimos un X- Men al año por diez años, Y eso era todo lo que llegaba de comics, al 500% de su valor. En BS AS hay una cultura del comic mucho más avanzada que acá. Aunque es desalentador al principio, hay que tomarlo como una oportunidad (o morir en el intento).


¿Crees que por ser mujer se espera que incluyas cierta "temática femenina" en tu trabajo? ¿Ser mujer es una ventaja o una desventaja?
Creo que la gente busca que caigas en el cliché. Es como que les das la satisfacción del " te lo dije". A mi me duele la panza cuando me indispongo, pero, la verdad, no me dan ganas de hablar/leer de eso habiendo tanta idiotez divertida por ahí. Ahora, por ser mujer, a veces caen oportunidades de hacer cosas en conjunto, lo que viene muy bien, porque no es tanto la competencia, sino la falta de oportunidades en general la que te sepulta. Diría que la ventaja es mover bien el traste, seas lo que seas.


La muestra "Las chicas quieren rock" es una muestra colectiva y femenina ¿Es más fácil trabajar en grupo para atraer más público?
Sí! Todos soñamos con una muestra personal, supongo, pero empezar en grupo es más fácil y divertido. Hay más formas de difundir el trabajo y todos salen beneficiados. Las muestras colectivas me parecen buenísimas porque como espectador/cliente/fan te dan más por menos. Y a mi me encanta la rebaja!


¿Qué cosas tienen en común con las otras participantes de la muestra? (o qué diferencias)
A todas ellas las conocía por blogs, aunque nunca antes habíamos hablado. Ahora por la distancia, estoy empezando a conocerlas más virtualmente. Espero que podamos hacer algo juntas de nuevo. Y por qué no, aquí en Perú, apenas descubra cómo.

viernes, 20 de agosto de 2010

¡Las chicas quieren rock!



Hoy a las 18 hs en la Galería LDF (Perú 711, dpto 3, Capital) inaugura la muestra de comic Las chicas quieren rock. Se podrán ver trabajos de cuatro chicas historietistas: Keki Unpuntito, Camila Torre Notari, Sab Florio y María Magdalena. Serán dos encuentros, hoy viernes 20 y 27 de agosto. La muestra es organizada por Cuadritos.

Con motivo de la muestra, contactamos a algunas de las participantes. Keki Unpuntito cuenta cómo surgió la idea:

"Siempre es bueno unirse, me gusta mucho trabajar en grupo y más si hay buena onda. Las cuatro fuimos elegidas por Andrés Valenzuela, quien coordina el Blog de periodismo de historietas CUADRITOS.
Cuadritos en el 2010 está haciendo unas jornadas de muestras de historietistas. En las primeras, por ejemplo, expusieron Caro Chinaski y Clara Lagos y la del 20 y 27 de agosto es la segunda jornada.
El nos eligió según sus preferencias, quería exposiciones que sean de autoras emergentes y nos invitó a exponer parte de nuestro trabajo. Por suerte se dió la posibilidad de hacerla en la Galeria LDF, en la que siempre se brindan muestras interesantes, colectivas y de autor."

Para la próxima, las entrevistas a las participantes de la muestra!

martes, 10 de agosto de 2010

Extracción

“No se trata de ser valiente. A lo mejor es incluso al revés. Porque lo que da más miedo es estar esperando y no hacer nada. Da mucho más miedo eso que salir a matar dragones.”

                                                                                                   Belén Gopegui – Deseo de ser punk


Como tantas otras veces, el procedimiento sería simple y rápido.

Lo había descubierto esa mañana de ese domingo, al asumir que el pánico ya lo dominaba todo. Se extendía, se expandía, se esparcía como un líquido inmundo sobre una alfombra nueva.

Cada vez que le sacaban sangre lo sentía. Sentía cómo ese “líquido vital” se le escapaba y le faltaba para seguir como siempre. Después de algunos días iba volviendo a una normalidad.



Llamó para pedir un turno. Lunes a las siete de la mañana en ayunas.



Atravesó una puerta corrediza y se sentó en una camilla en uno de los cubículos ínfimos. La camilla apretada junto a una mesita apretada contra la pared. Sin ventana. Sin aire.

La mesita exhibía orgullosa tubos llenos de sangre de otros (que la habían dejado ahí para seguir su camino un poco más livianos, un poco más vacíos)

La mujer con cara de domadora de leones no se hizo esperar, hasta parecía disfrutar de la escena y de esos ojos de ciervo apaleado (o plantita pisoteada) que la miraban rogándole alguna señal de tranquilidad. Nada.

Estiró el brazo como siempre. La mujer dijo que no era el brazo lo que buscaba y en un movimiento demasiado brusco le giró la cabeza y le levantó el pelo.

La aguja finísima, eterna, tuvo ese mismo efecto de siempre. El cuerpo se paralizó y quedó a la espera, en alerta, cerrado por reformas.

Sintió el pinchazo helado ahí en el punto donde la cabeza se une al cuello y el líquido brotó furioso. (Durante un tiempo que pareció estático.)

Se iba liberando, aflojando.

Cerró los ojos con fuerza y los abrió cuando la mujer retiraba –mejor dicho, arrancaba- la aguja.

No quiso verlo pero lo imaginó: un líquido gris espeso, como el de las lámparas de lava pero siniestro.

A pesar de todo le sonrió a la mujer, que ya esperaba a su próxima víctima, y salió despacio, sin mirar nada ni a nadie.


Y de nuevo, otra sonrisa.


Sí, era cierto. Ya no tenía miedo.

sábado, 7 de agosto de 2010

Me contaron - Parte 4



A veces pienso que lo que se escribe adquiere como una permanencia, como un estado de verdad inalterable. Lo que se dice no tiene esa cualidad, porque nunca se recuerdan del todo las palabras exactas con las que uno dijo algo, o lo que se escuchó. Es ver las letras que hacen las palabras que hacen que lo dicho por escrito sea para siempre, imborrable.


Por eso no quiero escribir ni una palabra de todo esto. Tengo terror. Si toda esta nube de delirio se convierte en algo verdadero no sé qué voy a hacer. Peleo para ir en contra de la verdad que es todo esto que pasa. Si lo escribo no es para adjudicarle un sentido más allá de lo que es (¿y qué era?) sino para tenerlo todo ordenado, clasificado. Tenerlo todo organizado y leerlo y ver si así logro entender algo de todo esto que me pasa por encima.

No tengo idea de cómo ni cuándo empezó. Aunque todos tenemos designado un día en el que llegamos al mundo y tal vez –por mera coincidencia- podríamos decir que fue en ese mismo momento, y que gradualmente todo se fue convirtiendo en esto que es y que sigue siendo, que vengo a ser yo.

Hoy sí dije la verdad pero fue raro porque no me costó tanto como pensé.

Y me gustó. Y me sentí bien.

Todavía me queda una oportunidad para ser sincera. Y la agradezco. Y no quiero arruinar todo como siempre con este talento para la exageración.

Hubiera preferido agarrarte de los pelos, darte un cachetazo o un beso y gritarte todo. Pero no. Me escondí en la cobardía (y no tanto) de la palabra escrita.

Y lo dije. Y vos no dijiste nada. (una vez más)

Pero esta vez no me importa, porque yo sí pude. Y no voy a seguir dándote excusas. Y no me interesa que vos las tengas. Yo tengo la llave de mi puerta. La agarro con firmeza. No la suelto.

Vos quedas del otro lado, buscando algo en los bolsillos y no hay nada.

Pero yo tengo mi llave. Y entro.

Vos no.

Y no me pone triste. Ya no me importa.

domingo, 1 de agosto de 2010

Una nota...



Es quedarme sin palabras ante lo inevitable.

Y no, ésta vez no es el paso del tiempo.

El ir y venir de un serrucho que corta intersecciones:
las zonas más débiles.

Y miro. Y veo. Pero no puedo hacer nada.

La primera persona
es sólo eso.
No significa que en todo lo que haga esté yo.

Soy la que duerme la siesta
cuando se queda sin manos,
sin brazos,
sin piernas,
sin ojos.

Pero moriría
si me arrancaran los labios.