Tratando de buscar evidencias que prueben la existencia del condenado amor después del amor, uno se convence de la mentira, de la falacia.
Una propuesta no es tal cosa si sólo se acepta por obligación. Pero mientras se viva hay que seguir viviendo.
Y allí fuimos, los ojos bien puestos, la obsesión del registro en la retina.
El café, el vino, o el veneno hizo efecto. Una gota sobre la lengua y nada más.
-Sólo te falta viajar y ser madre.
- ...
Bomba nuclear. Amentralladoras de Rambo del subdesarrollo. La masacre de Texas en pleno Cabildo y Juramento. Sesos reventados sobre un paredón.
Ni yo misma lo creo.
Pero, ¿será cierto?
martes, 10 de mayo de 2011
martes, 3 de mayo de 2011
Ventana de otoño
Los azulejos empezaban a caer dejando ver una pared desnuda y herida.
Las hojas que los árboles perdían entraban por tu ventana
y se encontraban con otras que también habían sido.
Eso que no dijiste asomó a la luz
y sólo se pudo escuchar el miedo.
Llegó la hora de irse
porque tu nombre no deja de ser una palabra.
Las hojas que los árboles perdían entraban por tu ventana
y se encontraban con otras que también habían sido.
Eso que no dijiste asomó a la luz
y sólo se pudo escuchar el miedo.
Llegó la hora de irse
porque tu nombre no deja de ser una palabra.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)