Páginas

domingo, 28 de junio de 2009

En un mes lleno de muerte

En un mes lleno de muerte
escribo
viva.

La derrota de sentir que es imposible traer algo de vida
que no se extinga en la competencia de muertes.

Llorar por uno

al que le sigue otro

y otro.

Entre tanta enfermedad (tanta nada)
todo se hace más vacío.

Entre tanta muerte
gente con barbijo.

En un mes lleno de muerte
escribo
viva.

lunes, 22 de junio de 2009

¿Qué te pasa Holden?

o Algunos libros ya no son lo que eran (dicen)




Hace unos meses leí por primera vez The Catcher in the Rye de J.D Salinger en versión original. En castellano El cazador oculto o El guardián entre el centeno, dos títulos para la misma novela.

Había leído la traducción cuando todavía estaba en el colegio. Creo que se convirtió, junto con Demian de Hermann Hesse, en uno de mis libros-guía-inspiradores por ser tan adecuados (o ideales) para ser descubiertos a los 16 años y volver a ellos a medida que pasa el tiempo.


El cazador oculto fue rechazado como lectura "escolar" en un principio por supuesta vulgaridad y se pensaba que era una "mala influencia" para los lectores por ser el protagonista un antisocial declarado. Con los años, se fue haciendo fama de clásico y pasó a ser el preferido de los profesores para hacer que los más jovenes se acercaran a la literatura. Y ellos podían sentirse reflejados en un personaje humano, anti-héroe.

Holden Caulfield es un chico con algunos "problemas" . No le gustan sus compañeros de clase, la gente en general le parece bastante idiota y tiene una sensación constante de estar fuera de lugar. Todo empieza cuando se entera de su expulsión y se escapa de Pencey sin esperar a que el colegio le avise a los padres. Como no se anima a darles la noticia decide hacer tiempo (un fin de semana) solo en Nueva York y volver a su casa recién el día que lo esperaban.

A medida que avanza la novela vamos descubriendo que el futuro le da miedo, que no le gusta la idea de hacerse adulto y la indignación que siente ante la falsedad y la frivolidad de los que lo rodean.

Resulta fácil identificarse con ese universo de rebeldía, tristeza por lo que se va y ansiedad por lo que viene, por eso Holden Caulfield pasó a ser como un modelo del "adolescente aislado".


Pero parece que ya no más...


Hace unos días, cuando estaba interneteando un poco, encontré un artículo en el New York Times que habla sobre un cambio de percepción sobre Holden Caulfield.

La autora del artículo realizó un trabajo de investigación y entrevistó a maestros y alumnos de institutos públicos y privados de Estados Unidos. También fue invitada a observar clases de literatura en las que se trabajaba sobre el libro.

Llegó a la conclusión de que la mayoría de los alumnos percibían a Holden algo así como un "pobre niño rico", malcriado y quejoso. Dijeron no entender muy bien qué era lo que le pasaba ya que no tenía ninguna dificultad o preocupación concretas. Según la autora, esto se da porque los chicos hoy tienen otras preocupaciones. Ellos tienen mucho más acceso a la información que en los '50, piensan en trabajar o estudiar al terminar el colegio, independizarse o viajar, y estas ocupaciones no les dejan tanto tiempo libre como para pensar y pensar o para el autolamento. Aparentemente, es por eso que les es difícil sentirse identificados con él.

Me pareció original dedicarse a hacer un estudio sobre cómo se percibe a un personaje a través del tiempo. El título es un poquito chocante (je): "Get a life, Holden Caulfield", algo así como "Conseguite una vida Holden!" ( o dejate de joder!!)

Les dejo el link al artículo de NY Times (en inglés)

http://www.nytimes.com/2009/06/21/weekinreview/21schuessler.html

miércoles, 10 de junio de 2009

Algunas frases asesinas...

...(que no me puedo arrancar de la cabeza)

Voy a compartir algunas de las frases a las que siempre vuelvo.

"Escribir es buscar en el tumulto de los quemados el hueso del brazo que corresponda al hueso de la pierna".
Alejandra Pizarnik.


"El miedo a envejecer nace del reconocimiento de que uno no está viviendo la vida que desea. Es equivalente a la sensación de estar usando mal el presente".
Susan Sontag.


"Cada palabra dice lo que dice y además más y otra cosa".
Alejandra Pizarnik.

y en chiste:

"La puerta está entreabierta pero yo no entro". (sic)

¿Por qué algunas palabras o frases se nos pegan más que otras?

Comentarios sobre la Capilla

Hace un tiempo publiqué la gacetilla que informaba sobre la recuperación de la Capilla del Palacio Noel.
La inauguración fue muy linda, el trabajo de restauración impecable. Lo más lindo fue poder apreciar el museo de noche, si bien la parte central no estaba abierta, pudimos recorrer el patio y ver la locura del avance del tiempo. Es increíble que haya un lugar tan de otro tiempo, como de otro mundo, una casa-museo colonial rodeado de torres y edificios imponentes.

Ayer, cuando miraba un poco de todo en internet encontré este comentario en la edición online de la revista ñ sobre la inauguración.

http://www.revistaenie.clarin.com/notas/2009/06/09/_-01935707.htm

Vale la pena!

miércoles, 3 de junio de 2009

Sisters of mercy en Buenos Aires



Del uno al diez: Creo que un siete.

Llegamos. Una vez en El Teatro esperando que empiece el show, se escuchaban los comentarios típicos de recital. Y como en todos los eventos que reúnen mucha gente, da una sensación de pertenecer a algo grande, más allá de todo. Es inevitable que algún tipo de emoción se acelere por todos lados.

De golpe, se apagaron las luces. Empezaron los gritos y los aplausos.

Creo que fue en ese momento en que nos dimos cuenta de que era real. Estaba pasando, había llegado el día. Teníamos las entradas desde enero, y el 2 de junio estábamos viendo a Sisters of Mercy en Buenos Aires.

No sé cómo llegó al escenario, pero, de la nada, Eldritch se hizo visible. Los efectos de luces y humo en el escenario me hicieron sentir una especie de flashback o dejá vu. Volví al show del Royal Albert Hall de 1985 (al que nunca fui) que vi miles de veces en video.

Pero no. 1985 ya pasó. Estamos en 2009.

Eldritch apareció de la nada, pero ya no era ese tipo con lentes Ray ban oscuros y un aire de "cowboy from hell". Ahora estábamos ante un pelado de campera tipo Adidas, pero no menos imponente que el del recuerdo.

Lo primero que pensé fue que tenía buena voz. Tuve un poco de miedo. Sentí que el recital podía ser increíble o podía resultar un desastre.

Con el primer tema entendí qué era lo que íbamos a ver. Me desilusioné porque esperaba que abrieran con alguno de los temas legendarios. De todos modos había una esencia Sisters en el aire.

Quiero aclarar el porqué de mi puntaje.
Es la primera vez que Sisters of Mercy viene de gira a Sudamérica. La verdad es que cuando emepecé a escuchar su música la posibilidad de verlos era casi inexistente, y menos de verlos acá en Buenos Aires.

Por ahí tarde. Pero se dio.

Al ser la primera vez en estas latitudes, creo que Eldritch estuvo bastante benévolo en acceder a hacer los temas clásicos que todos esperamos de SOM. Hace un tiempo que él intenta despegarse un poco de todo lo "oscuro" e insiste con una nueva etapa. Entiendo que pasó el tiempo y que no quiera repetirse pero eso era lo que se esperaba acá. Creo que, si realmente quisiera despegar del pasado y de lo que hizo, podría formar una banda o proyecto con un nombre nuevo, porque aunque a él no le guste, Sisters of Mercy tiene una identidad propia más allá de él mismo.

Hubo algunos momentos desconcertantes.
Las pistas disparadas eran todas prácticamente iguales para todos los temas y, tal vez, faltó un poco más de producción o arreglos. En algunos, recién se sabía qué tema era cuando él empezaba a cantar. Un poco más de cuidado en ese sentido hubiera sido interesante porque algunos temas quedaron muy vacíos.
Lo que menos me gustó de la noche fue la versión de Marian. Un tema tan intenso merecía una versión en vivo con más sentimiento o fuerza, y por momentos, parecía que Eldritch no tenía nada de eso, o, al menos, que no estaba al 100% en este concierto. En otros momentos me pareció que el público estaba rígido, como expectante aunque se sentía una vibración y hubo cantos y los coros clásicos recitaleros.

Dominion/Mother Russia, Lucretia, Vision Thing y Temple of Love (con previa intro de los músicos, a los que no conocía pero me gustaron) fueron los momentos más disfrutados y más cálidos por parte del público.

El juego de luces y Eldritch que se evaporaba y reaparecía entre el humo le dieron al show un toque místico interesante. A pesar de todo, me hubiera gustado ver un Eldritch con un poco más de alma. En ningún momento habló al público, ni siquiera presentó a los músicos que lo acompañaban y tampoco se despidió. Ni un gesto.

Cantó de manera correcta lo que sabía que esperábamos, y teniendo a su favor que era la primera vez de SOM para muchos de los presentes, pudo salir airoso. Creo que todos lo comparamos con el Eldritch hipnotizante del Royal Albert Hall, y no sé si la imagen de esta noche en El Teatro es la que quiero recordar.

Una noche intensa por todos estos motivos, que, con un poco más de garra y sentimiento (o simplemente ganas) podría haber sido mucho más.