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domingo, 23 de agosto de 2009

Cortitas...

11a Feria del Libro Independiente

El 16 y 17 de agosto se realizó la F.L.I.A en la fábrica recuperada IMPA. Una oportunidad para acercar a escritores, público y demases interesados en un espacio fuera del ámbito tradicional.
Más información sobre la feria y otras actividades en feriadellibroindependiente.blogspot.com




Unbook (unfinished book o libro inconcluso)

Dentro de las nuevas posibilidades e ideas que van surgiendo gracias a los avances de tecnologías que permiten un mayor acceso a la información se da la del unbook o libro inconcluso.
La idea es presentar el libro no como un objeto terminado para ser leído sino como un producto que se va mejorando en colaboración. Cada autor presenta lo suyo, que luego puede ser modificado y continuado por diversos usuarios.
En el sitio unbook.com están disponibles algunos de los ya creados. Para ver de qué se trata.


I slept with Joey Ramone (o Yo dormí con Joey Ramone)






Hace un par de años se viene diciendo que Mickey Leigh, hermano menor de Joey Ramone, estaba preparando un libro que contaba la historia de Joey, con anécdotas sobre su familia e internas de los Ramones.
Finalmente se sabe que estará a la venta el 1 de diciembre de este año, aunque ya se puede encargar por adelantado en amazon y otros sitios.
Además del libro, también se habla de una película sobre los Ramones, ya que Mickey vendió los derechos de la historia.
Para saber más: www.joeyramone.com y myspace/officialmickeyleigh.
Mickey Leigh, además de hermano de Joey, es músico. En myspace hay temas de sus bandas más conocidas: The Rattlers y Stop y hace algunos años estuvo acompañando a Marky Ramone en una de sus giras Tributo a Ramones cuando vinieron a Sudamerica.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Lunes + Feriado

Había decidido que el feriado iba a ser el momento de hacer varias cosas que siempre iban quedando postergadas.

Lo primero era una renovación del espacio físico. La casa pedía a gritos un poco de orden y ellos también, porque a esta altura encontrar algo era imposible. Había que bucear entre miles de cosas inútiles hasta dar con la indicada, lo que hacía que cada mañana fuera un pequeño caos existencial.

También había pensado leer algo de toda la torre de pisa de libros que se habían acumulado al lado de la cama, y que desde hace tiempo venía dejando para algún momento de tranquilidad. (que no llegaba nunca)

Otra idea, importada, era salir. Aprovechar para ir a alguno de los lugares a los que nunca iba, pero la idea tuvo poca vida porque se resistía a respirar esa energía de feriado que se iba contagiando en el aire.

Se levantó tarde, sin ganas de nada.

Después de dar vueltas, abrió las ventanas para hacer el día adentro. Se sentó y dejó que el frío le acomodara un poco las ideas.

El aire, la vista, de a poco la fueron llenando de energía.
Así funcionaba para algunos, era como un cargador de batería pero para personas.

Todo pareció mejor de lo que pensaba.
Se acordó de Alterio y el clásico "La puta que vale la pena estar vivo!". Se rió como hace tiempo no se reía.
El la miró y sonrió. Lo tranquilizaba verla bien. Le dijo que tenía la canción ideal para un momento así.

La escucharon juntos en la ventana, café y cigarrillo mediante.

"What a wonderful world"



Para esuchar en feriados, lunes, o cuando la necesiten.

jueves, 13 de agosto de 2009

Positivity

"Esto es nuestro, no nos lo saca nadie."

Y de repente el aire se volvió de una belleza intolerable que me daba dolor de ojos.


A toda la demencia de siempre se le sumaba algo nuevo.

Todavía había lugar para que naciera una planta de toda esa tierra seca,

de todo ese invierno mental.


Las letras que usaba para formar palabras para formar frases

tenían nuevas formas,

sonaban diferentes.


Era la hora de inventar un idioma para decir todo lo que no se podía y que no existía en el universo anterior.


Todo lo que había pasado antes era como si no existiera,

como recuerdos que uno trae de algún momento antes de la vida.


Respiraba y el aire llenaba todo

y esa vida rebalsaba de ella, incontenible.

No quedaba más opción que aceptarla.




Hacer que todo lo que parece lejano e imposible sea cosa de todos los días.
Sonaba como una buena idea.


lunes, 3 de agosto de 2009

Del amor por los libros

Hacía tiempo que venía observando su biblioteca. A veces de lejos, por una cuestión estética o de orden y otras veces hacía un examen de cerca, más en profundidad.
Había algo que no estaba bien.

Le molestaba ese lugar vacío que se había ubicado entre la modesta colección de libros de y sobre Alejandra Pizarnik. Cada vez se hacía más presente la falta de Uno, el difícil de la colección, como la figurita inconseguible que siempre faltaba para completar el álbum.

Comenzó a dedicar tiempo a la búsqueda de los Diarios y a resentirse un poco por haber pasado de largo al ver el libro en una vidriera de Callao una tarde de hace mucho tiempo.

Nada. A pesar de las horas que (cada vez más) le robaba al trabajo y de la recolección de datos sobre todas las librerías de Buenos Aires, seguía sin aparecer.

En un momento se dio la posibilidad de que un amigo lo trajera de su viaje a España, pero el viaje se volvió estadía y el plan fracasó.

También pensó en comprarlo por internet, como había hecho con otros libros, pero lo quería ya. Sin esperas ni demoras. El lugar vacío se hacía cada vez más amenazante.
Por eso, antes de decidirse por esta posibilidad, decidió intentar nuevamente en esa librería de Callao. Si alguna vez lo habían tenido tal vez quedaría alguno escondido o sabrían por donde rastrearlo. Tampoco.

Resurgió la decepción al saber que no lo tenían, que sí, era difícil de conseguir, pero que en una de esas podrían encargarlo. En unos días le avisarían si era posible.

Después de una eternidad de tres semanas le hacían saber que en julio estaría disponible.

Perfecto! De abril a julio sólo faltaban tres meses. No todo podía ser tan bueno.

Llegó julio... y nada. Empezó a pensar que seguramente su pedido había caído en el olvido librero y que ahora que habían pasado los meses, en caso de querer buscarlo por otro lado, la espera sería aún más eterna y desalentadora.

Estaba derrotada.

De repente, sí, así de la nada, (como pasan las mejores cosas) el 31 de julio un mensaje le decía que su libro ya estaba esperándola, que podía pasar a buscarlo.

Se llenó de una alegría de viernes con libro nuevo y en el frío de la tarde salió a su encuentro.
Caminó hasta Callao y Marcelo T., aumentaba la emoción.
Se paró ante la vidriera de la librería Guadalquivir. La misma que tantas otras veces la había hecho suspirar como sólo antes lo había hecho la vidriera de El mundo del juguete de Pueyrredón y Las Heras cuando era chiquita.

Disimuló la emoción y tocó el timbre. Le abrió la puerta un cliente que salía.
Saludó a los libreros y les dijo lo que venía a buscar. El que estaba detrás del mostrador le dijo que lo habían vendido.

-Los mato! -dijo, sin disimular la cara de odio.

-No, no, acá está! - entre risas.

Menos mal.

Aprovechó la amabilidad de los libreros para preguntar por la nueva edición de La Condesa Sangrienta con ilustraciones de Santiago Caruso. No la conocían, pero agradecieron el dato. A cambio del libro que ella les hacía descubrir, uno de ellos le recomendó Muerte en Persia de Annemarie Schwarzenbach.

No pudo resistir la tentación y quiso verlo. Una edición increíble, impecable y diminuta que se moría por ser leída. Un libro con un cartelito que decía "Llevame, leeme" y como Alicia en el país de las maravillas se sintió tentada en el mundo de los libros.

Una pena que fuera tan caro. Esta vez tuvo que dejarlo pasar.

Saludó, agradeció y salió contenta con su libro que tanto había esperado.

En el trayecto a casa, apenas encontró un asiento libre, se sumergió en el papel.



Dedicado a todos los que tienen alma de coleccionistas y buscadores de tesoros, y a todos los libreros recomendadores.