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lunes, 21 de junio de 2010

¡Hacé lo que quieras, a nadie le importa!




Lo encontramos haciendo zapping. Crónica TV es una parada obligada cuando lo que se busca es sumergirse un poco en lo bizarro y ver hasta dónde se puede llegar para fabricar noticias. Todos los días en la pantalla del canal, se luce el programa de Anabela, en el que se invita a personajes extrañísimos o ridículos para que “hagan su gracia”.

Emma era el invitado del día. Un chico flaco, con la cara pintada de azul, los labios rojos y un vestido blanco por debajo de las rodillas. La placa en la pantalla aclaraba (?) un poco el panorama:

“Punk usa polleras y ejecuta la guitarra eléctrica en la calle Florida” (sic)

Pero había algo más, algo que desencajaba en toda esa atmósfera de ridículo. Por eso decidimos salir a buscar el contenido detrás de la imagen y ver de qué se trata.

Emma toca la guitarra y grita frases punzantes “Hacé lo que quieras, a nadie le importa la verdad”, y tal vez utiliza el cotillón y el disfraz para hacerse notar, para difundir un mensaje que no pasa por los 15 minutos de televisión que pueda captar.

Charlamos con él y nos cuenta de donde viene y a dónde quiere llegar.



Contanos un poco cómo empezó la idea de Emma Chaka y cómo fue llegando todo a esto que desarrollaste ahora.

En realidad empezó cuando tenía 13 años y escuché Nirvana. Estaba muy fanatizado y me compraba algunos libros. Leí que Kurt Cobain decía que él siempre tuvo mucha confianza en que podía ser lo que quisiera ser, en entrevistas también lo escuche y pensé: “Yo también puedo hacer eso”

Y ahí empecé con la idea pero no fue sino hasta hace unos meses que empecé a tocar y a despojarme de un montón de miedos que tenía, de la vergüenza. Tenía vergüenza de lo que dirían los otros y de mi voz, pero llegó un momento en que dije ya no importa, si total me voy a morir en cualquier momento y no importa nada de lo que haya hecho, así que…

Y pero no, todos nos vamos a morir…

Por eso, entonces hay que hacer lo que uno quiere hacer. Y así empezó. Vi todo ese mundo del rock n roll y me quede fascinado y supe que yo iba a entrar ahí tarde o temprano.

¿Qué fue lo q te fascinó de ese mundo?

Y...la belleza, me parece, ¿no? Y la fama y el dinero.

¿Qué podes decir sobre tu música?

Es lo que tiene q venir, por eso es como una misión. Nadie hace música así por acá o nadie se hace conocer, por ahí hay muy buenas bandas pero no se conocen. Ése es otro objetivo, que se haga más popular esta música, porque el rock nacional no me gusta, es todo muy parecido, rollinga o suave, nadie le pone distorsión a la guitarra, nadie grita y nadie tiene bronca por toda la mierda que hay en el mundo. Están todos tan conformes que da asco. Por eso tengo q hacerlo yo.

¿Cómo armas los temas?

No sé, salen de la nada. Me pongo a tocar y me voy fijando qué sonidos y notas me gustan. Armo algunas partes o riffs y canto o grito algo encima y ya está. Después la batería se encarga de que todo tenga sentido.

¿Tocas vos también?

Sí, mi idea es grabar el disco todo yo, batería, bajo, guitarra y voz.

¿Qué es lo que querés decir con tu música?

Que en realidad somos todos libres, se resume todo a eso. Quiero decirle a todo el mundo que somos libres y que en realidad todo es una excusa para vivir todo lo que vivimos. Me gustaría que le gente esté más contenta con su vida, siento que la gente está mal, me gustaría decirles que pueden hacer lo que quieran.

¿Cómo llegaste a armar la imagen? ¿Cómo te surgió la idea?

Eso es de todo lo que absorbí, todo lo que absorbes te influencia. Yo simplemente tomé lo que me gustaba de varios artistas. Soy el hijo de Marilyn Manson y Kurt Cobain.

Robert Smith decía que después de varios años de usar maquillaje decidió dejarlo, y que cuando lo hizo se sintió incómodo, como desprotegido ante la mirada de miles de fans en los shows. ¿Sentís que por ahí es como una protección para vos?

Si, seguro. Es como una máscara pero también viene de todo un ideal de belleza que tengo. Me gustaría tener la piel celeste como Krishna. Krishna, para mí, es otra estrella de rock.

¿Qué le ves de eso?

Si lees libros de esa religión cuentan que siempre que aparecía en la tierra era un ser divino y lo podían notar y sentir. Era hermoso y era rico, lleno de oro. Tocaba música y enamoraba al mundo con su belleza. Tenía ese poder y me parece que los artistas tienen un poco de eso, como una belleza que los demás no tienen y les gustaría absorber.

¿Y te gustaría tener eso para vos?

Si. Necesito eso.

¿Por qué?

No sé, es como una misión o algo así. Llega un momento en que uno se da cuenta para qué vino. Hay gente que vino a tener hijos y ver la tele y comer asado, nada más. Y hay otras personas que no. Es como una misión, si, una necesidad de tirarse al abismo.

¿Cómo fue que llegaste al programa de Crónica?

Después de armar los temas surge la necesidad de darlos a conocer y el medio más eficaz sigue siendo la televisión. Vi a Zulma lobato y me encantó y dije: “¡Yo tengo q ir a ese programa!” Así simplemente.

¿Y fuiste así lookeado?

No, pero fui a llevar el video y se encontraron con un tipo con vestido y todo pintado. Tuve que esperar un tiempo antes que me llamaran y ahora estoy esperando otra vez.

¿Pensás que te sirvió para lo que vos querías hacer?

Sí. Fue todo un éxito me parece. Yo esperaba mucha menos atención. No quedé contento con el resultado pero la promoción fue buena.

¿Sentís que cambió algo después del programa?

No, en realidad no. Me sigo sintiendo igual, pero el haber hecho algo así te da un poco de seguridad. No fue fácil. Cuando haces cosas que la mayoría de la gente no haría por miedo o vergüenza te sentís un poco más fuerte, eso puede haber cambiado un poco. Es un buen signo, te pone bien pensar que ya está hecho.

¿Qué repercusión tuvo en general?

Las primeras semanas después de eso la gente me conocía en la calle y eso fue raro. Más allá de eso no cambio nada.

¿Te tiraron buena onda o te dijeron algo?

La gente siempre se divide, te tiran buena onda, otros mala onda y otros se ríen. Estuvo bueno, a mí no me importa que se rían.

¿No te importa quedar catalogado como bizarro, por el programa y la gente q invita?

No, es necesario q por ahora sea así. Después, cuando tenga los medios para hacer lo que realmente quiero hacer, todo el mundo se dará cuenta de que es todo lo contrario, es una tragedia en realidad. Estoy seguro que va a salir todo bien. Yo quiero grabar algunos discos y formar una banda y tocar en algunos países, salir de acá y nada más. No pretendo mucho.

¿No te molestó q te dijeran punk triste?

No me importa, la tristeza es un sentimiento muy profundo y muy bello. En todo caso me tendría que enorgullecer, prefiero tener una imagen triste y no feliz e idiota.

¿Qué esperas de todo esto?

Yo espero no traicionarme y llegar al lugar al que quiero llegar, porque la mente es un juego medio perverso, me lo demuestra toda la gente que nunca es lo que quiere ser. O esa creencia.

Yo espero ganar plata y comprarle una casa a mi mamá. Y todo es la plata y me tiene podrido eso. Es un juego perverso, ojalá se termine algún día, pero también es necesario q la gente se dé cuenta de que esta así porque quiere. Tienen miedo, pero cuando se den cuenta, ése va a ser el día en que desaparezca el dinero y la infelicidad y eso, por eso me parece q a la gente le encanta revolcarse en su propia mierda.

¿Qué opinión tuvo tu gente cercana al ver el programa?

Cada uno tiene un punto de vista diferente. No sé que vieron en realidad. Pero no me importa y no me puse a pensar mucho en eso. Todo lo q hago es con los ojos cerrados porque si me pongo a pensar no hago nada.




Un llamado a la solidaridad

Necesito alguien con un estudio o con plata que me ayude porque soy pobre y no tengo donde grabar. Me estoy muriendo de ganas de grabar y que ya esté todo hecho. Alguien con buena onda que me ayude a despegar. Todos tenemos que ayudar al otro porque si no, no vamos a llegar a ningún lado, eso, ojalá que me ayuden.

domingo, 13 de junio de 2010

How to Destroy Angels

                                                              
Se consigue en http://www.howtodestroyangels.com/
                                                             

lunes, 7 de junio de 2010

Una canción




Una canción puede ser una foto.


Sí, ésta podría perfectamentente
ser una foto del proceso cerebral.


Es un pensamiento que ronda
y sólo deja que el resto de las ideas
se cuelen por las grietas...

las dudas de siempre,
los cuestionamientos
o cualquier excusa para rendirse
ante la pregunta que mata
y sus variantes.

¿Dónde estás?

¿Por qué no se pudo?

retumban entre las dudas
sobre la lluvia y el color del cielo.