Páginas

miércoles, 31 de marzo de 2010

La música que escuchan todos...

"Bueno, por un lado está bien que podamos descargar música, copiarla y regalarla sin gastarnos muchísimo dinero. Los cedés en las tiendas con sus cajas de plástico me parecen muy caros y absurdos, para nada valen tantos euros como te cobran. Creo que los vinilos son diferentes. Porque son analógicos y la vida es analógica."
                                                                                                Belén Gopegui - Deseo de ser Punk





Nos juntábamos a la tarde, en general en la esquina de esa disquería ultramoderna que no era más que un montón de vidrio, hoy creo, convertida en local de zapatillas. Entrábamos a mirar. Podían pasar horas en las que no era necesario hablar. Caminábamos buscando todo eso que también nos buscaba los ojos o la curiosidad y nos perdíamos. Nos reencontrábamos en miradas cómplices para compartir algún disco o libro hallazgo. Por algún motivo, casi nunca alcanzaba, ni siquiera sumando lo de los dos, para comprar nada. La felicidad era salir de ahí, cada uno con bolsa en mano, a alguna casa para compartir la música que buscábamos, que nos encontraba en ese momento donde todo era por descubrir.


Otras veces podía ser la galería de Pueyrredón. Me parecía irónico que se llamara “Galería de la Juventud” y exhibiera ese cartel deprimente, tan del pasado, de un pasado no Vintage, sino viejo, sin brillo.

Pero había un local de discos que valía la pena. Sí, en este caso se justificaba que los llamara discos -jamás compact o cede, como vos los llamabas- porque eran vinilos usados, abandonados por alguien en algún momento. Y yo no entendía, como hoy tampoco entiendo, cómo alguien puede desprenderse de algo que es tan de uno como su música. Una locura, un delirio. Hablábamos de los discos que buscábamos, de los que perseguíamos y la única frustración era ver que la colección no iba creciendo a la velocidad deseada.

Hoy no sé. Me molesta descubrir una copia rodeada de originales. Falta el objeto, el logro, la conquista de haberse hecho con un buscado o difícil. Lo que sí sé, es que esos lugares donde descubríamos, aprendíamos y empezábamos a trazar la vida ya no existen.

Sea eso bueno o malo.




¿Por qué una playlist?

Porque hay música que con el tiempo pasa a formar parte de uno, y a veces de los personajes que se inventan. Porque cuentan historias o porque son el soundtrack de otras. Pero hay otros que lo explican mejor:
 
“Entrar en una canción tiene que ser como la electricidad. En vez de un sitio, algo que te atraviesa y, mientras lo hace, la atracción hacia unas cosas y la repulsión hacia otras se vuelve muy potente. Tanto que tienes la impresión de estar siendo abducida y ahí estás tú, fuera de órbita, en un sistema planetario nuevo donde importa lo que vibras, deseas, blasfemas y sueñas mientras vives esa maldita canción”.
Belén Gopegui - Deseo de ser Punk
 
 
El blog Paper Cuts tiene una sección que se llama Living with Music, en la que semanalmente invitan escritores y les piden que hagan una lista de las 10 canciones más representativas para ellos. Melissa Febos da su lista y agrega:
 
"While writing has always been my life, music has always been my obsession. I love songs the same way I have loved drugs, books and certain lovers — fervently, single-mindedly, repetitively — and this ensures they become immaculate time capsules of the period in my life when I listened to them. Here are the songs I will never be able to hear again without feeling as if my heart is simultaneously breaking and filling. It is the soundtrack to a story that turned out to be the kind I love best: gorgeous, sad and inspiring, and not without a sense of humor."

"Si bien la escritura es mi vida, la música siempre fue mi obsesión. Amo algunas canciones de la misma manera en que amé las drogas, libros y a algunos amantes: ferviente, firmemente y repetitivamente - y esto las convierte en cápsulas de tiempo del momento de mi vida en que las escuchaba. Éstas son las canciones que no puedo escuchar de nuevo sin sentir que mi corazón se rompe y se compone a la vez. Es la banda de sonido de una historia que resultó ser de las que más me gustan: hermosa, triste e inspiradora, y a pesar de todo con sentido del humor."

sábado, 27 de marzo de 2010

Nada

                                                                               "Like the naked leads the blind.
                                                                                             I know I'm selfish, I'm unkind.
                                                                                             Sucker love I always find,
                                                                                             Someone to bruise and leave behind."




Yo aprendí que siempre podría llegar hasta vos.

Me malacostumbraste, malcriaste, malquisiste, malgastaste.

Ahora doy vueltas en noches en este verano que no quiere irse más. Intento la paciencia, pero los dos sabemos que nunca pude. Vuelvo a buscarte en los lugares, en los recuerdos. Las horas llegan y se agregan a las anteriores, me pesan en la nuca. Todavía no puedo cerrar la puerta al salir, en algún momento voy a volver.

Todas las noches son una espera porque los días son como muertes, como siestas robadas en momentos de cansancio extremo.

Todavía espero algo. Algo que me lleve. Esta vez para siempre.


                                                Every you Every me - Placebo

jueves, 25 de marzo de 2010

Curiosidades...

Este artículo apareció hoy en la edición online del diario La Nación. Me parece que vale la pena destacarlo.


Arrojan libros en un volquete frente al edificio Kavanagh

Decenas de textos fueron dejados en la calle; qué hacer con los libros que querés tirar: mirá en un mapa dónde donarlos


                                          El volquete con libros, frente a Plaza San Martín

Foto: Horacio Agulla
Por Cecilia Wall
De la Redacción de lanacion.com
cwall@lanacion.com.ar


Varios libros fueron a parar a un volquete en pleno centro porteño. Ante el asombro de algunos transeúntes que pasaban por el lugar y la indiferencia de la mayoría, los textos pasaron a formar parte de la basura acumulada en la puerta del edificio Kavanagh, frente a Plaza San Martín, en Retiro.

La escena fue registrada por Horacio Agulla, un fotógrafo aficionado que salía del emblemático edificio al término de una reunión, y se sorprendió al ver la valiosa colección de libros en la vía pública.

"Vi un container con libros, casi todos de medicina. Había dos cartoneros con libros en la mano y se acercaron dos o tres personas más a mirar. Los cartoneros acumulaban los libros al costado del container. Había unos veinte en el piso y muchos dentro del volquete, muchos de medicina, calculo que una biblioteca entera", relató.

Varias personas se acercan a mirar los libros
Foto: Horacio Agulla



Sobre el origen de la colección, cuenta que es muy probable que hayan estado remodelando un departamento, ya que en el volquete también había material de construcción. "En lugar de donar esos libros, les resultó más fácil tirarlos", sentenció.

Sin embargo, reflexionó sobre el lado positivo de que hayan quedado a la vista de todos: "Que suerte que hubo gente que se puso a mirarlos, se los llevó y no terminaron en la basura".


Qué hacer con los libros viejos

Para que los libros sigan siendo útiles para otras personas luego de que su dueños quieran deshacerse de ellos, varias organizaciones reciben libros para ser donados a distintas organizaciones.


Dónde donar en Capital

Programa Tzedek de la Fundación Tzedaká
Pasan a retirar los libros de lunes a viernes, de 8 a 14 hs. Los libros deben estar en cajas.
Lavalle 3333 Capital
Serrano 333 Capital
4866-5433/5434
http://www.tzedaka.org.ar/



Emaús
4941-3318/9065
Pasan a retirar los libros.
Sarandí 1139 Capital Federal
Juan Manuel de Rosas 5995 (km 21 de la ruta 3), Isidro Casanovas.
Cochabamba 466
Del Tigre 3832, Pompeya, a la altura de Av. Saenz al 500
emausbuenosaires@fibertel.com.ar
http://www.emausbuenosaires.com.ar/


Cotolengo Don Orione Cachi 566, Nueva Pompeya
4911-1854
donaciones@donorione.org.ar
http://www.donacionesdonorione.com.ar/


Bibliotecas para Armar, del gobierno porteño
Campaña Librada: aceptan todos los libros, los clasifican y los donan a bibliotecas comunitarias, según cada necesidad.
4331-0706, de lunes a viernes, de 10 a 18 hs.
Av. de Mayo 575 4° oficina 403
bibliotecasparaarmar@buenosaires.gob.ar


Ejército de Salvación Av. Saenz 580, Nueva Pompeya
4911-7585 7561 0781
escudo-rojo-bsas@hotmail.com
9 a 12 hs. y de 14 a 17 hs.
http://www.ejercitodesalvacion.org.ar/


Más información:
Clasificados solidarios de LA NACION

viernes, 19 de marzo de 2010

Un principio...¿?

Esa puta costumbre de vivir –siempre- esperando que pasara todo eso que no pasaba nunca. Apagó el cigarrillo con bronca, lo apretó con fuerza, como si de esa manera pudiera aplastar y deshacerse de tantas otras cosas. Sí, era eso. Al menos se conformaba con hacerle a ese cigarrillo a medias lo que no podía hacer con todo lo que le molestaba, con todo eso que tenía albergado en lo hondo. “Allí donde nadie nos abraza”, recordó. Al menos se le cayó una sonrisa. Todavía quedaban libros, música y personas lo suficientemente deprimentes para construir un universo triste donde sentirse cómodo.




                                                      Joy Division - Atmosphere

lunes, 8 de marzo de 2010

Yo me arrugo..

Haciendo zapping por los 10000 canales que no dan casi nada interesante me detengo cuando aparece esto:







Asco? Indiganción? Tristeza? Por ahí un poquito de cada una. Por si son vagos y no les da para ponerse a ver el video – que en realidad no tiene nada de interesante en sí – transcribo el texto:



Nosotras, las mujeres que no arrugamos, nos declaramos en lucha.

Nos declaramos en lucha contra las polleras largas, esas que tapan la sensualidad.

Luchamos contra el miedo a pasar por una obra y que no nos digan nada.

Luchamos contra la vergüenza, contra el miedo a mostrarse.

Luchamos por no arrugar.

No arrugues a los tacos altos, a los escotes ni a las bikinis que tanto tienen para dar.

No arrugues a usar esas minis que están hechas para matar.

No arrugues a conquistar, si tenés todo para conquistar.

Hoy queda declarada la lucha por no arrugar.

Hinds Antiage ayuda a retrasar el envejecimiento de la piel.

No te arrugues!



Y yo no entiendo, o no quiero entender lo que me dicen con esto, porque siento que le hablan a una mujer que no existe, y a la vez, hace que me sienta extraterrestre por no seguir el mensaje. Y me arrugo porque no puedo creer que se siga queriendo vender productos dudosos como los “antiage” con mensajes tan ridículos y estúpidos. Me muestran una mujer que tiene miedo de no escuchar “piropos” al pasar por una obra y que resalta una supuesta sensualidad femenina como característica única de género. No hablan de una mujer que se arruga por estrés por su trabajo, o por estar a cargo de una familia o que puede tener miedo ante distintos desafíos de la vida. Nos dicen que no nos preocupemos, que no nos arruguemos y que salgamos a la calle todas iguales, con escotes, con polleras cortas y seamos todas muñecas en serie, vacías y sin nada más para dar que un par de piernas o un buen culo.

Lo oigo, pero no lo escucho. Lo miro y lo rechazo. Sé que no me hablan a mí, o que si esa es la idea, al menos decido no recibir el mensaje y que somos muchas las que lo ignoramos. Igualmente da una sensación de bronca o de impotencia saber que para muchos otros es ése el lugar que deberíamos ocupar.

Yo no quiero pasar por una obra y escuchar guarradas como las que se suelen decir. No quiero escuchar comentarios sobre mi cuerpo por parte de hombres –o gente – a la que claramente no se lo estoy mostrando. No quiero ver que un tipo se de vuelta para mirarle el culo a una chica de 14 años y decirle cualquier cosa alegremente. Me molesta que al plantearlo la respuesta siempre sea “pero si a ustedes les gusta que las miren y les digan cosas”..NO!!

Estas publicidades se encargan de perpetuar un mensaje retrógado y machista. Creo que todas estamos capacitadas para decidir en qué momento y con quién queremos explotar la sensualidad y la sexualidad y no es con cualquiera que se sienta con derecho a decirnos algo por la calle sino con la/s personas que elijamos para eso.

Por eso me arrugo, más de lo que debería, al fruncir el ceño al ver estas publicidades de productos que jamás voy a comprar.