Te hizo gracia que te dijera que me gusta escribir para decir mentiras, y un poco te sorprendió porque creo que vos creías que todas las “aventuras” eran verdad. También percibí una señal de desilusión. Sí, debes haber pensado que sin eso, no soy tan divertida. Y después retrocedí y traté de dejar esa idea de lado porque hace un tiempo que prometí no pensar por otros, nunca hay manera de saber.
Y no, no supe. Creo que fue culpa del viento.
La llamada terminó con varios proyectos a futuro: Me hiciste prometer no ser tan guaranga y yo te hice prometer que no me vas a pedir promesas. Lo justo es justo.
Me levanté del sillón de un salto. Dije "¡Chau!" sabiendo que era hasta luego y pensé en este tema.
Lo mejor antes de irse a dormir.
2 comentarios:
Guarangadas, promesas, proyectos y un excelentísimo tema!
Linda combinación, lindo post. Seguí así..
"Cachudo" no es una guarangada pero es el mejor adjetivo descalificante que escuché, y que triste es saber que muchas promesas se rompen, pero todo sigue su curso y en este caso de la mano de la música!
Muy bueno, dale para adelante con el blog.
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