De alguna manera empezó mal, lo que para mí, equivale a que va a terminar de la misma forma. En todo caso no, el problema era que sabía que era yo la que iba a terminar mal con todo esto que empezaba a formarse en el aire, o que yo estaba formando con vos.
Lo supe cuando llegue arrastrándome hasta tu puerta, como cuando uno vuelve a algún lugar de la infancia y se ve distinto pero se siente igual, intacto por la fuerza del recuerdo. Entonces, volver a tu casa fue algo familiar, algo que ya era mío y que sentí que me habían arrebatado de manera injusta, indignante.
Llegué arrastrándome, convertida toda en un grito de ayuda y “con el corazón bien jodido” como decía una canción…
Esto no sirve para nada. No se qué espero si nunca llego a decir nada parecido a la verdad. Volcarme sobre un papel es una alternativa, pero lo que en realidad querría es volcarme sobre vos, vaciarme, y que estés ahí para atajarme, aguantarme. No digo que las opciones sean el papel o vos…(el papel estuvo siempre..y vos siempre te fuiste) pero me ayuda a escupirte todo lo que me gustaría sin sentir culpa y guardar los abrazos para la hora de verte. Esto es lo que pasa del otro lado (el que más me importa), todo lo que pasa y no se ve…y me cansa..y te grito..y te impongo mi presencia.
2 comentarios:
Me gusta. Se relaciona con el anterior de alguna manera. Es difícil la primera persona porque se puede prestar a confusiones.
Es verdad, lo más díficil de leer un texto que está contado en primera persona, es tratar de no relacionar el relato con el escritor, por eso siempre resulta más fácil escribir y leer relatos en tercera persona. Igualmente está muy bien escrito y descripto. Me gustó.
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