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viernes, 7 de mayo de 2010

Contra el mal..las Chicas Superpoderosas! 2

La semana pasada salió en Estados Unidos una nueva traducción de El Segundo Sexo de Simone de Beauvoir. Según lo comentado en una nota en un blog del NY Times a propósito del lanzamiento, la versión anterior tenía más de 50 años y era una traducción que hacía la lectura muy pesada, tosca.

Junto con la información acerca del libro aparecía algo así como un debate en el que se planteaba a Simone de Beauvoir como ícono de la moda. Su estilo personal, que se basaba en usar ropa cómoda sin importar los dictados sociales en cuanto al look de la mujer y la forma original de arreglarse el pelo en una trenza sobre la cabeza se mencionan en la nota y la hacen merecedora (?) de ese lugar de Fashion Icon.

Una lástima. Habiendo tanto para decir de Simone y de su trabajo: una mujer revolucionaria para su época que dejó una obra extensísima, ya sea novelas y trabajos de investigación, resulta triste que se hable de ella siempre sobre su relación con Sartre y ahora sobre su manera de vestir.
Si bien puede ser interesante analizar la moda como indicador social, en el caso de Simone es obvio que su elección de vestimenta está íntimamente relacionada con su posición con respecto al lugar de la mujer en la sociedad. Ella elige rechazar ese lugar de objeto decorativo, en su vida y en su obra, y es coherente que elija vestirse de una manera en la que privilegie la comodidad a la decoración, ya sea descartando el maquillaje y los peinados complicados y usando pantalones.

El problema es que la nota queda ahí. Ni siquiera una descripción breve del libro que se acaba de lanzar. El Segundo Sexo es una obra fundamental del siglo XX, un tratado sobre la mujer que sigue tan vigente como en el momento en que fue escrito, lamentablemente.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Tal cual, lo más interesante sería el análisis de El segundo sexo (libro que no leí pero que por lo que decis sería necesario leer). Lo otro también es interesante, pero, en este caso en particular, evidentemente no es lo principal.

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