A la búsqueda del límite
del fin de la utopía.
De un lado la ilusión,
del otro, (del orto?) lo inevitable.
Y ese no saber
que sabe que duele.
La magia de los suicidas
reside en perpetuarse en el tiempo.
Congelar el instante
-ése, el único-
de la verdad revelada.
Será que no saber
es parte de seguir viviendo
...
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