Páginas

jueves, 28 de enero de 2010

A la tarde...

Ese día salir del trabajo fue como cuando sonaba el timbre del recreo, pero todavía un poco más de alivio.

En el camino a casa se olvidaba de su precariedad. Cada pisada firme la hacía ver como un gigante, a pesar de sentirse microscópica, una partícula de nada.

Pensaba en la imposibilidad de caminar en línea recta y en una mezcla de obligación y promesa de no caer en camas ajenas.

Miró para arriba y pidió toda la protección para sobrevivir a una noche y a una fiesta. O, al menos, un poco más de fuerza para seguir aguantando el taladro mental.

Respiró.

Todavía queda bastante, pero bastante nunca es suficiente.




Walk away - I will follow

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Todavía queda bastante, pero bastante nunca es suficiente"

Me gustó la frase...

Artículos Relacionados